El siglo de las drogas (nueva edici?n): Del Porfiriato al nuevo milenio eBook

A veinte a?os de su publicaci?n original, la pertinencia de este libro no puede ser mayor: el negocio de las drogas ilegalizadas se encuentra en todos lados.

Una nueva edici?n de una investigaci?n cl?sica acerca los f?rmacos prohibidos y la historia de sus usos, las percepciones y las relaciones con los diferentes agentes sociales, desde la ?poca porfiriana hasta nuestros d?as.

Su autor, Luis Astorga, prestigiado investigador y analista del tema, critica de forma abierta la manera prejuiciosa y desinformada de abordarlo, y plantea posibles escenarios del futuro.

A veinte a?os de la publicaci?n de El siglo de las drogas, su pertinencia no puede ser mayor. Las menciones sobre el negocio de las drogas ilegalizadas abundan en la prensa: las disputas entre miembros de organizaciones criminales, la alarmante situaci?n de las c?rceles, las acciones violentas de sicarios y la reestructuraci?n de los territorios de venta de sustancias psicoactivas il?citas. El panorama sigue siendo complicado. Los pol?ticos insisten en que el crimen organizado amenaza la seguridad nacional, aunque a muchos de ellos les conviene su fortalecimiento. Los institutos contra las adicciones se ven limitados por la falta de recursos, y el ciudadano com?n padece la falta de informaci?n de primera mano.

La “guerra contra las drogas” se puede volver una guerra interminable porque delincuencia y poder pol?tico han estado unidos hist?ricamente, pero tambi?n porque la concepci?n que se tiene del fen?meno de la venta y el consumo var?a de acuerdo con la ?poca donde se ubica. Nuestra visi?n de drogas como la mariguana, la coca?na y las derivadas del opio cambia al mismo tiempo que nuestra realidad. En este contexto, Luis Astorga presenta un recorrido hist?rico que va desde el Porfiriato hasta la actualidad sobre los usos, las percepciones y el tr?fico de esas sustanciasy presenta interrogantes sobre los posibles escenarios del futuro: si la guerra est? perdida de antemano, ?s?lo nos queda su legalizaci?n?